Esperar y adaptarse

Oa amiguitos! (jojo-je-je!)

Muchos de vosotros sabéis que cuando me aburro me meto en mi burbuja y me hago preguntas surrealistas (yo creo que es el calor, que me provoca trastornos bipolares o algo parecido). La de hoy es la siguiente:

¿No tenéis la sensación a veces de que os pasáis la vida cambiando pequeñas cosas por otras personas? No sé vosotros, pero yo desde luego la tengo.

Me refiero a algo que yo denomino "ser adaptable" y que defino como la capacidad que tiene uno mismo de modificar una serie de rutinas, acciones y/o pretensiones en un día con la intención de hacer algo con otra persona. Claro que, esto tiene algo muy propio que es el hecho de que la otra persona no puede hacerlo, no puede ser ella quien varíe su actividad. Bueno, a veces sí puede, pero por evitarle el trastorno, preferimos sacrificarnos nosotros. Y así, la vamos mal criando hasta que cuando al fin le decimos aquello de: "pues podrías moverte tú un poco", nos dice "es que como siempre lo haces tú, pensé que lo hacías por gusto...". Y se nos queda la cara como un cubo de Rubik, a cuadros, porque en el fondo lleva toda la razón.

Probablemente ahora mismo penséis que no lo hacéis, o quizá no con tanta frecuencia. Pero por un momento pensad... un café... un botellón... una cena... un tapeo... una cita... una película... Eso es cosa de todos los días. O por lo menos para mí lo es.

Esto nos lleva a otro gran momento de la vida. El de esperar. Yo he pasado mi vida esperando. A terminar el colegio, a empezar la universidad, a ser mayor de edad, a tener el carné de conducir... a que me llamaran para quedar, a que me trajeran un regalo, a que alguien me ayudara con mi absurda vena artística... una invitación, una disculpa, una sorpresa, una promesa, una mentira reconfortante, una verdad ocultada... un poco de todo. Porque claro, "esperas" que algún día sea otra persona la que haga todo eso por tí. Sigue esperando. Y lo mejor de todo es que cuando ya estás hasta la coronilla, vuelves a "esperar" el momento perfecto para decirlo y quedarte en la gloria. Por supuesto, también "esperas"
a que la otra persona/s tengan la reacción que quieres. Yo sigo esperando ese tipo de momentos.

Así que una noche más, sigo esperando que venga el sueño, escuchando a mi reloj nuevo marcando los segundos ruidosamente, y mentalizandome porque mañana tendré que adaptar mis ojeras al día de calor, sólo porque hoy a las 3 de la madrugada no podía dormir. Porque no puedo esperar más a que el corazón me deje de latir tan rápido, a dejar de darle vueltas a cosas sin sentido, y a preguntarme qué hace alguien como yo tan sola, tan seria, tan triste y tan cansada de todo.

Será que me gusta, no lo sé. Un saludo a todos y gracias por leerme.
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P.S: No os lo toméis tan en serio...